¿Conocemos el valor de los cuidados de la enfermería? Los pacientes y supervivientes de cáncer sí.
La Fundación Sandra Ibarra y la UAM celebran la II edición de las Distinciones ‘Dama de la Lámpara’ Florence Nightingale que reconocen la labor de las enfermeras oncológicas a través del voto de los pacientes.
Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, que se celebra cada 12 de mayo conmemorando el nacimiento de Florence Nightingale, la Fundación Sandra Ibarra y el Departamento de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, anuncian la celebración de la segunda edición de las Distinciones ‘Dama de la Lámpara’ Florence Nightingale, que tendrá lugar el próximo 6 de octubre a las 18.00 horas en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la UAM, y contará con el patrocinio de Reale Seguros.
Estas distinciones fueron creadas en 2019 con el objetivo de que los pacientes, familiares y cuidadores premiaran a las enfermeras oncológicas de la Comunidad de Madrid, para así poder agradecer sus cuidados y hacer más visible su aportación social y sanitaria. Ese mismo año surgió Nursing Now, una campaña global en colaboración con el Consejo Internacional de Enfermeras y la Organización Mundial de la Salud que pretende resaltar el papel crucial de las enfermeras en la promoción de la salud, y de cuyo grupo de trabajo en la Comunidad de Madrid forma parte la Fundación Sandra Ibarra. La pandemia mundial de Covid19 ha puesto de manifiesto aún más la necesaria labor de los profesionales de la Enfermería, clave en la humanización de la sanidad, y por eso celebrar esta segunda edición es más importante que nunca.
Como novedad en esta edición, las distinciones se amplían a todos los hospitales públicos de ámbito nacional. La propuesta de candidaturas por parte de pacientes, familiares y cuidadores se realizará de forma online a través de la web https://fundacionsandraibarra.org/distinciones-dama-de-la-lampara/ , y habrá un jurado compuesto por personalidades de reconocido prestigio y profesionales destacados en diferentes ámbitos. Las ganadoras recibirán una distinción en forma de pin con la silueta de Florence Nightingale creada por la firma Chocron Joyeros, que será un año más uno de los principales colaboradores de esta iniciativa.
Los premios se dividen en tres categorías, tanto en hospitales pediátricos como de adultos:
Enfermera más empática: es capaz de ponerse en tu lugar y en el de tus allegados, tratándote a ti y a los tuyos con delicadeza como si fuera una más de la familia.
Enfermera entrenadora: es el profesional que nos enseña con paciencia los consejos de autocuidado y nos dota de las herramientas necesarias para que, junto a nuestros familiares, seamos capaces de continuar cada día en las mejores condiciones y con la mejor calidad de vida posible.
Enfermera más llena de vida: es inconfundible porque llega cada mañana, tarde o noche, al inicio de su turno o cuando ya casi vuelve a casa, con su alegría y vitalidad que ponen color a nuestros días en el hospital.
Pacientes, familiares y cuidadores podrán votar a su enfermera oncológica favorita desde este 12 de mayo y hasta el próximo 9 de septiembre en https://fundacionsandraibarra.org/distinciones-dama-de-la-lampara/
Florence Nightingale, la “Dama de la Lámpara”
Florence Nightingale fue la precursora de la enfermería profesional y da nombre al juramento que los profesionales de la Enfermería realizan al graduarse. Se la conoce como la “Dama de la Lámpara” a raíz de un artículo que The Times publicó en 1855, sobre su trabajo con los heridos en la Guerra de Crimea. Se dice que Florence por las noches hacía rondas para ver a sus pacientes con una lámpara de aceite en la mano, cuidadosa, para vigilar su estado sin molestarles.
“La observación indica cómo está el paciente, la reflexión indica qué hay que hacer, la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar”, aseguraba Florence.
Esta humanización de la atención a los pacientes y la importancia de su figura en la historia de la Enfermería, hacen de Florence la persona idónea para nombrar estas distinciones. Ser “Dama de la Lámpara” no es solo un reconocimiento personal, sino un homenaje y un agradecimiento necesarios a las Unidades de Enfermería al completo, a todas las personas que dedican su vida al cuidado y la atención cercana y profesional de los pacientes. Hoy más necesarios que nunca.