Solo el 16 por ciento de las medianas y grandes empresas en España dispone de políticas para la gestión de empleados con cáncer, según revela el estudio ‘El cáncer en la empresa. Perspectivas 2020’, elaborado por MD Anderson Cancer Center Madrid en colaboración con la aseguradora de salud Cigna España.
A través de entrevistas 135 directivos de Recursos Humanos pertenecientes a empresas de más de 50 empleados de diferentes sectores económicos, el trabajo apunta que hasta el 93 por ciento de los profesionales consultados ha vivido diagnósticos de cáncer entre sus empleados. Sin embargo, únicamente el 73 por ciento afirma que su organización está preparada y capacitada para gestionarlos, mientras que solo el 42 por ciento proporciona a sus empleados información sobre esta enfermedad.
El 79 por ciento de las empresas puso en marcha alguna medida especial para que el afectado afrontase la situación de la mejor forma posible, y el 74 por ciento facilitó herramientas para que el trato por parte del resto de la plantilla fuese el adecuado. Entre esas medidas, destaca la comunicación periódica con el afectado (78%), un horario de trabajo flexible con opción al teletrabajo (74%), reaisgnación de tareas secundarias a otro empleado (67%) o reincoporación a su puesto de trabajo de forma paulatina (61%).
En cuanto a la prevención de enfermedades, los datos muestran que el 83 por ciento de las empresas ofrece algún tipo de beneficio enfocado a fomentar un estilo de vida activo y a promover el consumo de alimentos saludables. Además, el 78 por ciento ofrece seguro médico en su empresa y el 84 por ciento ha puesto en marcha alguna vez programas de sensibilización sobre la importancia de realizarse revisiones de salud anuales.
Solo el 20% tiene iniciativas para prevenir el cáncer
Sin embargo, a la hora de preguntarles si alguna vez han implantado alguna iniciativa específica para la prevención del cáncer, el 73 por ciento asegura que no, el 7 por ciento está en proceso de ofrecer alguna y únicamente el 20 por ciento disponen de ellas. Únicamente el 42 por ciento de los departamentos de RRHH encuestados proporciona a sus empleados información sobre esta enfermedad.
El 84 por ciento es consciente de que el ámbito laboral es un pilar muy importante para el paciente oncológico, pero el 48 por ciento de los encuestados admite que, en general, las organizaciones no están demasiado concienciadas con la importancia del manejo de esta enfermedad en el lugar de trabajo. Pese a todo, creen que establecer un programa de ámbito psicológico sobre cómo sobrellevar esta patología es una excelente apuesta (82%) o que la sensibilización de los empleados respecto al tema sea muy importante para tratar estos casos (78%).
Con respecto a los casos oncológicos en familiares de empleados, el 81 por ciento de los directivos de Recursos Humanos coinciden en que la empresa debe prestar apoyo a todos aquellos trabajadores que cuenten con familiares cercanos enfermos de cáncer, pero solo el 54 por ciento considera que su empresa esté preparada y capacitada para gestionarlo de forma adaptada y flexible, y únicamente el 7 por ciento cuenta con políticas preestablecidas de apoyo para estas situaciones.
Esta situación contrasta con la incidencia de este tipo de situaciones, ya que casi la totalidad de encuestados (94%) ha tenido episodios como éste. La forma de proceder, en la gran mayoría de los casos, fue ofrecer flexibilidad horaria u opción de teletrabajo (82%) y tener una comunicación periódica con él a fin de acompañarle en su proceso personal (77%).
¿Cómo abordar el cáncer desde las empresas?
Durante la presentación del estudio, la responsable del Servicio de Psicooncología de MD Anderson Cancer Center Madrid, Marta de la Fuente, ha abordado cómo las empresas pueden enfrentar el diagnóstico de cáncer de un empleado, así como su progresiva reincorporación a la vida laboral tras superar la enfermedad.
«Para la mayoría de empleados, el diagnóstico de esta enfermedad es la situación vital más estresante que van a vivir, ya que hasta entonces lo que más les agobiaba era preparar una ponencia o un informe. La mayoría asegura que sienten un miedo que nunca habían experimentado», ha explicado De la Fuente, especializada también en ansiedad y estrés.
La experta insiste en que desde la empresa «se puede mejorar la calidad de vida de los trabajadores que están en un proceso oncológico», a través de medidas como reforzar la red de apoyo al trabajador dentro de la plantilla, facilitar la conciliación laboral o ayudar al trabajador a combatir la ansiedad. «Cansancio, ansiedad, cambios en su imagen, bajo estado de ánimo o dolores neuropáticos son algunas de las repercusiones del cáncer sobre los trabajadores», ha argumentado.
Sobre los recursos que pueden usar las empresas para ayudar a los trabajadores con un diagnóstico de cáncer, la psicooncóloga considera que la «clave» es la comunicación. «Hay que empatizar, practicar la escucha activa, dedicar tiempo, acompañar o respetar su ritmo. Y no hay que tener un protocolo igual para cada empleado, sino adoptarlo a la persona buscando soluciones conjuntas desde la flexibilidad», ha concluido.