En la Fundación Sandra Ibarra decidimos sumarnos a la reivindicación mundial con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en forma de un paro en el ámbito laboral, estudiantil, de cuidados, de consumo; una huelga global que pretende visibilizar el papel fundamental de la mujer en todas y cada una de las esferas de la vida.
Nos sumamos por todas las mujeres del mundo, en especial por aquellas que sobrevivieron al cáncer y por las que no, por quienes hoy lo afrontan y por las que mañana lo vivirán, como pacientes, familiares o profesionales.
La suma de esfuerzos por la sensibilización, la prevención, los cuidados y la investigación frente al cáncer dependen en gran parte de muchas mujeres que no pueden quedar invisibilizadas, porque de ser así estaríamos perdiendo una oportunidad crucial para llegar al objetivo final: que un día el cáncer se pueda curar.
¿Qué sería del mundo actual sin todos los avances médicos que consiguieron cientos de mujeres que ni siquiera conocemos?
¿Cómo afrontaríamos tantos tratamientos sin los descubrimientos de Marie Curie, la primera mujer que recibió un Premio Nobel?
¿Por qué nadie nos habló de Florence Nightingale, la precursora de la profesionalización de la enfermería moderna? ¿Y de Elizabeth Blackburn, Nobel de Medicina cuyo descubrimiento de la telomerasa es una importante diana de estudio en terapias contra el cáncer?
¿Sabemos que la identificación de los genes del cáncer de mama es el resultado del trabajo de la genetista Marie-Claire King?
¿Oímos hablar a menudo de María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas? ¿Y de Margarita Salas, que desarrolla su trabajo como bioquímica en el Centro de Biología Molecular Severo Ocho y es académica de la RAE?
¿Por qué a día de hoy millones de niñas y mujeres no podrán acceder a la educación y la salud que merecen por el simple hecho de serlo?
Historias que deben ser conocidas y reconocidas, las de las mujeres que ya no están y las de todas las que estamos hoy aquí haciendo Historia. Por ellas, por nosotras, por todas, el 8M paramos.
