- Se trata de una iniciativa que pretende visibilizar la realidad de los supervivientes de cáncer
- La larga supervivencia plantea problemas que tienen que ver con la salud física, emocional y social, que a menudo quedan silenciados una vez el superviviente recibe el alta médica
- La Escuela de Vida de la Fundación ha creado el primer Registro de Supervivientes de Cáncer en España, que pretende tomar nota del éxito frente al cáncer mediante el conocimiento de los supervivientes
Con motivo del Día Mundial del Superviviente de Cáncer, la Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra lanza la campaña “Bailando frente al cáncer durante el coronavirus”, un emocionante proyecto audiovisual en el que pacientes y supervivientes de cáncer de distintos puntos de la geografía española bailan la canción Mujer de las mil batallas, compuesta por Manuel Carrasco, en su versión bachata interpretada por el cantante Frank Reyes. Desde su presentación en 2012, esta canción constituye todo un himno frente al cáncer y un homenaje a las personas que se encuentran afrontando la enfermedad y sus secuelas.
La Escuela de Vida es uno de los proyectos más comprometidos e innovadores de la Fundación Sandra Ibarra, cuyo objetivo es poner el foco donde jamás se había fijado: la situación afectiva y sanitaria de las personas que, una vez superado el cáncer, se integran de nuevo a la vida normal pero siguen haciendo frente a secuelas físicas, emocionales y sociales. Para conocer y visibilizar esa realidad de los supervivientes de cáncer, la Escuela de Vida ha puesto en marcha el primer Registro de Supervivientes de Cáncer de España. “Siempre ha habido registros y estadísticas de fallecimientos, ahora queremos registrar la vida”, afirma Sandra Ibarra, Presidenta de la Fundación que lleva su nombre.
La iniciativa “Bailando frente al cáncer durante el coronavirus”, que cuenta con la colaboración de la Fundación Merck Salud, es un llamamiento a todas las personas que han superado o están afrontando en estos momentos un cáncer para que se unan a ese Registro; al tiempo que pretende lanzar un mensaje de ánimo a todos, especialmente a los pacientes y supervivientes de cáncer, que han vivido la crisis sanitaria provocada por la COVID19 con mayor incertidumbre y medidas de prevención más estrictas que el resto.
“Con iniciativas como esta, queremos servir de inspiración a las personas que están actualmente afrontando la enfermedad, lanzar un mensaje de ánimo: hay personas como ellos que lo han conseguido, que han superado el cáncer, y ellos también pueden”, explica Sandra Ibarra, que aparece en el vídeo bailando junto a otros pacientes y supervivientes como ella.
La Escuela de Vida de la Fundación Sandra Ibarra
La Fundación Sandra Ibarra es una organización sin ánimo de lucro que lleva doce años sumando esfuerzos frente al cáncer, una enfermedad que nos incumbe a todos.
En los últimos años, tras el aumento de los índices de supervivencia y la falta de atención sanitaria específica para el superviviente de cáncer, la labor de la Fundación se ha centrado en su figura.
De la falta de planes asistenciales específicos, unida a la consideración de la supervivencia como una fase más del proceso oncológico, nace la Escuela de Vida. La primera escuela de pacientes y supervivientes especializada en dar a conocer y hacer frente a las necesidades asistenciales en este periodo de transición en el que ya no hay tumor ni tratamiento pero aparecen otras secuelas físicas, emocionales y sociales.
Día Mundial del Superviviente de Cáncer
Este 7 de junio, coincidiendo con el primer domingo del mes, se celebra el Día Mundial del Superviviente de Cáncer, que tiene como objetivo dar visibilidad a los supervivientes de cáncer y sus familiares.
En 2018 la OMS estimaba que había unos 32,6 millones de supervivientes de cáncer en el mundo. Sólo en España, cada año más de 100.000 personas superan un cáncer, y se calcula que hay casi dos millones de supervivientes en total, según cifras de SEOM. En su informe anual presentado en febrero de 2020, afirma que la supervivencia en cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años y que se sitúa en el 55,3% en los hombres y el 61,7% en las mujeres.