La Fundación Sandra Ibarra celebra en Murcia la IV edición de un encuentro en el que se destacaron la necesidad de reforzar la atención psicooncológica en la sanidad pública, aumentar la empatía y la humanización en la atención, y adaptar la asistencia a cada perfil de superviviente
La Fundación Sandra Ibarra celebró este martes, 28 de octubre, el IV Congreso de Supervivientes de Cáncer “Llenos de Vida” en el Centro Cultural Las Claras de la Fundación Cajamurcia, un espacio cedido por esta entidad. El encuentro reunió a expertos, pacientes, supervivientes, familiares y cuidadores para reflexionar sobre los retos físicos, emocionales y sociales a los que se enfrentan las personas que han superado un cáncer, con el propósito de promover una atención sanitaria más humanizada y centrada en la persona.
El Congreso contó con el apoyo institucional del Ayuntamiento de Murcia, el patrocinio de GSK, Johnson & Johnson, MSD, Merck y Vida Medicina Reproductiva Recoletas Salud, y la colaboración de ORGANON y de las Consejerías de Política Social, Familias e Igualdad y Salud de la Región de Murcia.
En su discurso de bienvenida, Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación, destacó que “la supervivencia hoy día es un éxito clínico que merece celebrarse. Pero seguimos sensibilizando e insistiendo en que el final del tratamiento no debe suponer el final de la atención: los supervivientes enfrentan una ‘nueva normalidad’ llena de desafíos físicos, emocionales y sociales que requieren un acompañamiento constante”.
Ibarra también se refirió a la actualidad sanitaria, aludiendo al caso del cribado de cáncer de mama en Andalucía, subrayando que “la detección precoz salva vidas, y ninguna mujer debería perder la suya por un fallo del sistema. Siempre estaremos al lado de los pacientes”.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, dio la bienvenida a los asistentes y destacó el espíritu solidario de la ciudad: “Murcia sabe muy bien lo que es cuidar unos de otros. Lo sabemos de nuestra huerta: que solo florece cuando todos juntamos los brazos”. En un mensaje esperanzador, añadió que “cada superviviente es una historia de valentía que se transforma en inspiración para los demás”, recibiendo al finalizar un emotivo reconocimiento sorpresa.
Por su parte, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, participó en el acto destacando la responsabilidad de las administraciones de escuchar, reflexionar y aprender junto a los pacientes. En su intervención, reafirmó el compromiso institucional con la calidad de vida de quienes han superado la enfermedad, afirmando que “la vida después del cáncer existe y debe ser vivida con plenitud”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, intervino mediante un vídeo en el que subrayó la importancia del acompañamiento a los supervivientes y del derecho al olvido oncológico. En su mensaje, aseguró que “la Unión Europea apoyará a los pacientes y a las familias durante la enfermedad, y a los supervivientes de cáncer durante el resto de sus vidas”.
Salud física, emocional y social: vivir después del cáncer
La Dra. Isabel Rubio, directora del Área de Patología Mamaria de la Clínica Universidad de Navarra, inauguró las ponencias del Congreso con la conferencia “De los progresos a la excelencia en cáncer”, en la que repasó la situación actual de los tipos de cáncer con mayor prevalencia, analizando su impacto en términos de supervivencia y secuelas, así como los retos que aún persisten. Rubio subrayó que, a pesar de los avances alcanzados en los últimos años, “faltan datos para poder mejorar el proceso y llegar a la excelencia”, e insistió en la necesidad de una mayor especialización de los profesionales y una inversión sostenida en investigación.
Durante la mesa “Construyendo juntos el futuro de los supervivientes de cáncer de pulmón”, patrocinada por Johnson&Johnson y MSD, y moderada por María Ángeles Marín, vicepresidenta de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), se puso de manifiesto el cambio de paradigma que ha experimentado esta enfermedad, históricamente asociada a una baja supervivencia. Participaron el Dr. José Antonio Macías, jefe de sección de Oncología del Hospital Universitario Morales Meseguer; la Dra. María Jesús Avilés, jefa de sección de Neumología del Hospital Universitario Reina Sofía; y Eva Luz Morilla, superviviente de cáncer de pulmón.
La importancia de la vacunación en personas inmunodeprimidas centró el debate de otra de las mesas, moderada por María José Hernández, gerente de la revista Salud21. En ella intervinieron el Dr. José Luis Alonso, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; la Dra. Matilde Zornoza, técnico del Programa de Vacunaciones de la Región de Murcia; y Ángeles Moya, superviviente de cáncer de mama y vejiga. Los ponentes coincidieron en destacar la necesidad de educar en salud y combatir los mitos y bulos que rodean este tema.
El cuidado físico, emocional y social de los cuidadores fue el eje de la mesa sobre Salud Social y Familiar, que contaba con la colaboración de la Región de Murcia, en la que participaron el Dr. Carlos Alberto Arenas, subdirector general de Calidad Asistencial, Seguridad y Evaluación del Servicio Murciano de Salud; la Dra. Ana María Galera, oncóloga pediátrica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; Carmen Martínez, superviviente de cáncer y cuidadora; y Alicia de Arriba, supervisora de Enfermería del Instituto Oncológico Recoletas Campo Grande de Valladolid, reconocida con una de las Distinciones “Dama de la Lámpara” Florence Nightingale 2025 de la Fundación Sandra Ibarra. Todos coincidieron en la falta de apoyo psicológico en el sistema sanitario, siendo las asociaciones de pacientes quienes asumen en muchos casos ese acompañamiento emocional a las familias.
En España hay casi dos millones de personas supervivientes de cáncer, una cifra que asciende a trece millones en Europa y a treinta y dos millones en todo el mundo. Este aumento, junto con el envejecimiento de la población, hace imprescindible el desarrollo de protocolos específicos para mayores de 65 años. La mesa “Oncogeriatría: bienestar y calidad de vida en todas las etapas”, patrocinada por Merck, abordó este reto con la participación de la Dra. Laura Parra, médica internista responsable de la consulta de Oncogeriatría en el IVO; Lola Beteta, subdirectora de Enfermería del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; y la paciente Luisa García, en conversación con Luis de Haro, director de iSanidad. Los ponentes reclamaron la creación de Unidades de Oncogeriatría y un cambio de enfoque en el trato a los pacientes mayores, evitando actitudes condescendientes.
Cada año, más de 10.300 mujeres menores de 45 años son diagnosticadas de cáncer en España. Muchos tratamientos afectan su fertilidad, una situación que genera ansiedad ante la falta de información y acompañamiento profesional. Este tema fue objeto de la mesa “Salud Reproductiva: Decide tú, que no decida el cáncer”, patrocinada por Vida Medicina Reproductiva Recoletas Salud y con la colaboración de ORGANON. Moderada por Sandra Ibarra, contó con la participación del Dr. Juan Carlos García Torón, director de la Clínica Vida Medicina Reproductiva Recoletas Salud en Murcia; la Dra. Pilar Sánchez Henarejos, especialista en Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca; Estefanía Romero, psicooncóloga de la Fundación MÁS QUE IDEAS; y Verónica Martínez, superviviente de cáncer. Todos coincidieron en la importancia de la información, la comunicación y el cuidado emocional en la toma de decisiones sobre la fertilidad.
El Congreso concluyó con el espacio “Mirando más allá: El investigador y la supervivencia”, un diálogo entre el periodista y secretario general de la Fundación Sandra Ibarra, Juan Ramón Lucas, y la Dra. Ana Lluch, catedrática emérita de Medicina de la Universidad de Valencia y coordinadora del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama-INCLIVA. Lluch reivindicó el papel del paciente como eje central de la investigación y la práctica médica: “La verdadera inspiración y aprendizaje es estar con las pacientes. Mis pacientes me han enseñado a vivir y a entender lo que realmente importa en la vida”.
Entre las principales conclusiones de la jornada destacaron la necesidad de reforzar la atención psicológica en la sanidad pública, aumentar la empatía y la humanización en la atención sanitaria, y adaptar la asistencia a cada perfil de superviviente. “Hemos hablado de investigación, de prevención, de salud emocional, de cuidados y de decisiones que nos devuelven el control sobre nuestra propia historia. Pero más allá de los datos y los avances, lo que realmente nos une es algo más profundo: la certeza de que se puede volver a vivir una vida de calidad”, concluyó Sandra Ibarra.











